domingo, 29 de mayo de 2011

Madre e hijo.

La madre de un "paciente" mío sospechaba que éste vivía maritalmente con una muchacha, y le pregunta del siguiente modo: "Dime si vives con... Si es verdad, me darás un gran disgusto".
Observemos con algún detenimiento las implicaciones de este mensaje.
a) Una persona significativa -la madre- pregunta a su hijo algo. Hay toda una serie de vivencias no verbalizadas que se producen por el mero hecho del encuentro que resultan decisivas.
b) "Dime"; forma imperativa. Parece como si la madre apoyándose en su autoridad quisiera conocer la verdad, que por otra parte sospecha.
c) Esta verdad -vivir maritalmente- es dolorosa para la madre y por tanto culpabilizante para el hijo. Pero quizá no baste esta evidencia y la madre refuerza la culpa explicitando: "Si es así me causarás un gran disgusto".
Podía haber preguntado simplemente: ¿Vives con...? Pero no lo hizo.
d) La madre desea salvar su buen hacer como tal arrancando a su hijo una respuesta negativa. Y en efecto lo consigue.
e) La apariencia queda salvada, pero es a costa de las siguientes contradicciones:
1º El entorno familiar y el de la madre ha enseñado al hijo a no mentir.
2º De la misma forma le ha enseñado a ser casto.
3º Sin embargo, le pide que sacrifique la verdad para que la "tranquilidad" cotidiana permanezca. No importa el entrecruzamiento de sobreentendidos y de mensajes subliminales. El simple fonema que encierra el vocablo "no" basta.
f) La madre ha categorizado poco más o menos así:
Ante todo la primacía de lo formal. Formalmente la castidad es un valor de primer orden.
Por su parte el hijo establece una jerarquía diferente:
Lo principal sería mostrar su actual existencia, pero el miedo, miedo ante situaciones arcaicas que en la conversación no se verbalizan, acaba por prevalecer.
g) El hijo experimenta culpa-agresividad frente a la madre.
i) Cuando vuelva de nuevo a su medio habitual, momentáneamente suspendido por este encuentro, se sentirá también culpable para con su compañera por no haber sabido defender su posición ante la madre.
La familia le ha educado de forma tal que se enfrenta a unas exigencias interiorizadas incompatibles.

No hay comentarios:

Publicar un comentario